BUENAS PRÁCTICAS PARLAMENTARIAS CON PERSPECTIVA DE GÉNERO EN AMÉRICA LATINA
La nueva publicación del Observatorio de Género y Equidad Parlamentaria sistematiza y analiza las acciones que 22 países de la región se han dado para lograr parlamentos donde la igualdad formal y sustantiva sean una realidad tanto en la representación política como en las administraciones parlamentarias.
Buenas Prácticas Parlamentarias es una colección de informes publicados por el Observatorio de Género y Equidad Parlamentaria que busca conocer y analizar aquellas acciones que incorporan la perspectiva de género en ámbitos legislativos con el objeto de que los parlamentos puedan desempeñar sus funciones de representación, legislación y control de la mejor manera. La primera entrega puso el foco en América del Sur (2020) y la segunda en América Central y el caribe (2021).
En esta oportunidad, el tercer informe de la colección analiza las acciones llevadas adelante en la región de América del Sur, América Central y el Caribe. Los países incluidos son Argentina, Belice, Bolivia, Brasil, Chile, Colombia, Costa Rica, Cuba, Ecuador, El Salvador, Guatemala, Guyana, Honduras, México, Nicaragua, Panamá, Paraguay, Perú, Puerto Rico, República Dominicana, Uruguay y Venezuela. Se toman en cuenta las estructuras de representación política y administrativa de dichos parlamentos latinoamericanos para conocer experiencias que contribuyan a la igualdad y a la vida libre de violencias por motivos de género.
Entre los hallazgos se puede mencionar que, en referencia a los mecanismos de acceso de las mujeres en calidad de representantes políticas, de los 22 países estudiados, casi el 80%, posee algún tipo de mecanismo vigente. Por otra parte, respecto a los países que cuentan con normativa sobre paridad existen cinco casos que se acercan a la representación paritaria o la sobrepasan. Ellos son la Cámara de Diputados de Bolivia, con un 55,6% de representación femenina y el Senado mexicano, con un 51,6%.
Al momento de enfocar el análisis en la composición de las mesas directivas de los parlamentos, uniendo las cámaras bajas junto con los parlamentos unicamerales, se identifica que solo dos de ellos (9,09%) están presididos por mujeres, Belice y Panamá; Respecto a los países con parlamentos bicamerales (once de los analizados) dos de estas cámaras alcanzan la paridad en sus respectivos Senados: Colombia y Uruguay.
Un dato relevante es que todos los países estudiados cuentan con comisiones de asesoramiento que abordan las temáticas de derechos humanos de las mujeres y la igualdad. Como novedad en relación a la indagación anterior, se señala, por un lado, un caso de buena práctica: a partir del año 2022 el Senado de Chile incorporó a su estructura parlamentaria la Comisión permanente de Mujer y Equidad de Género. Y, por el otro, un cambio regresivo para El Salvador con la eliminación de la Comisión de la Mujer y la Igualdad de Género, pasando su competencia a la nueva Comisión de Niñez e Integración Social, en mayo de 2024.
En el plano institucional, casi la mitad de los parlamentos analizados posee unidades técnicas de género, tres de ellas – en México, Argentina, Costa Rica- cuentan con una larga trayectoria en el trabajo legislativo y con desarrollo específico de herramientas para el trabajo parlamentario con perspectiva de género. A su vez, la mayoría de los poderes legislativos de la región poseen algún mecanismo tendiente a la conciliación entre la vida familiar o doméstica y el trabajo remunerado.
Sobre la legislación de cada país, en todos los casos examinados se cuenta con normativa que aborda la prevención, erradicación y sanción de la violencia contra las mujeres. Sin embargo, en relación al abordaje de la violencia por razones de género dentro de los parlamentos se encontró que sólo ocho países (36,6%) -Argentina, Brasil, Chile, Costa Rica, Colombia, El Salvador, México y Uruguay-, poseen protocolos en la materia.
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